martes, 15 de julio de 2008

UNIDAD UNO

PRESUPUESTOS METODOLOGICOS:
Conocimiento de la verdad según Platón
La educación es, en la filosofía platónica, la que ha de llevar al futuro gobernante al conocimiento de aquello que verdaderamente existe, las Ideas, y una vez conocidas todas ellas, al conocimiento de la Verdad, que consiste en hallar la relación existente entre dichas Ideas.Así, la relación entre educación y conocimiento esconde las dos teorías más importantes del pensamiento de Platón: la Teoría de las Ideas y la del filósofo-gobernante.La primera de ellas, la Teoría de las Ideas, afirma la existencia de unas realidades inmutables y eternas que son imitadas por las cosas sensibles: las Ideas; y presenta una división de la realidad en dos mundos: el Mundo sensible, el de las cosas materiales, y el Mundo inteligible, el de las Ideas. Dicha teoría es ilustrada por el autor mediante una explicación mitológica: el conocido Mito de la caverna.En este mito, Platón nos presenta dos mundos bien distintos: el interior de la caverna, lleno de sombras e iluminado por la sola luz de un fuego, y el mundo de arriba, donde están las cosas que dichas sombras copian. En la caverna se encuentran encerrados unos prisioneros que tan solo pueden ver las sombras que delante de ellos se forman, hasta que uno de ellos es liberado y asciende al mundo de arriba donde observa todas las cosas que allí se encuentran. Luego este prisionero regresa a la caverna, donde su función será guiar al resto, puesto que él ha podido ver los objetos que las sombras representan y será el más capacitado para esta función.Así, el mundo de las Ideas, al que Platón denomina Mundo inteligible, está representado en el Mito de la caverna por el Mundo exterior. En él están todas las esencias, todo lo que realmente existe. Estas Ideas son el modelo perfecto que las cosas del Mundo sensible–el interior de la caverna en el mito- tratan de copiar y a ellas les deben su existencia, pues las cosas sensibles existen en tanto que participan de las Ideas. Pero precisamente por ser una copia imperfecta de ese mundo perfecto de las Ideas, no podremos obtener conocimiento del Mundo sensible ni de las cosas que hay en él. De tal manera que sólo podremos obtener conocimiento de aquello inmutable y perfecto que este mundo cambiante de las cosas materiales –nótese la influencia del griego Heráclito con su “todo fluye”- imita tan imperfectamente: las Ideas.De esta manera, resulta evidente que existe una correspondencia entre los diferentes grados de realidad y los de conocimiento, que se relacionan mediante el Símil de la línea. Según este símil, al dualismo ontológico entre mundo sensible-mundo inteligible, le corresponde un dualismo epistemológico entre opinión-conocimiento, correspondencia que va desde el menor hasta el mayor grado de conocimiento, la inteligencia, y de realidad, las Ideas.Ahora bien, ¿podremos todos llegar a alcanzar ese grado de conocimiento, el único que es conocimiento verdadero y científico? Pues no, tan solo aquellas mejores naturalezas que hayan sido seleccionadas se someterán a un largo y duro proceso educativo –la áspera y escarpada subida del Mito de la caverna- para llegar a ése máximo de realidad y de conocimiento. Y precisamente estas naturalezas, que se convertirán en filósofos, serán las encargadas de gobernar el estado en el sistema aristocrático que Platón nos presenta.El proceso educativo que convertirá a esas mejores naturalezas en filósofos-gobernantes constará de diferentes etapas, siendo las doctrinas más importantes las matemáticas y la dialéctica. El futuro filósofo deberá estudiar las cinco enseñanzas matemáticas –aritmética, geometría plana, geometría de volúmenes, astronomía y finalmente, armonía- que son un preámbulo para la Dialéctica. No obstante, estas disciplinas tienen una gran importancia, como consecuencia de las influencias pitagóricas en Platón –“los números son las esencia de todas las cosas-, en el proceso de educación. Esta importancia recae sobre el hecho de que introducen al alma en el pensamiento abstracto y la elevan hacia lo inmaterial, permitiéndole distanciarse de todo lo material a lo que el cuerpo, su cárcel –también por influencia de los pitagóricos-, la arrastra.


Aún así, como hemos indicado, las matemáticas no culminan el proceso de educación, pues son unas enseñanzas propedéuticas que no permiten conocer las Ideas, pues se ocupan de objetos que, aunque también inteligibles, son copias de estas Ideas, por lo que se hallan en un escalón epistemológico y ontológico inferior a ellas.Por lo tanto, las matemáticas deben dejar paso a la verdadera ciencia de las Ideas, la Dialéctica, que Platón hereda de su maestro Sócrates. Esta ciencia, que permitirá al futuro gobernante alcanzar el conocimiento de las verdaderas esencias, consta de dos partes: la dialéctica ascendente y la descendente.La dialéctica ascendente consiste en, mediante de la formulación y refutación de hipótesis, ir conociendo las Ideas una a una hasta llegar a la Ideas suprema, la Idea de Bien. Una vez se ha alcanzado la Idea suprema, ya se conoce la Verdad, pues se conocen tanto las Ideas como las relaciones entre ellas. Y es en este momento cuando, el prisionero que había sido liberado y había llegado al mundo de arriba debe regresar al interior de la caverna. Es decir, el filósofo que ha alcanzado el Mundo de las Ideas y su conocimiento, deberá regresar al Mundo sensible para gobernar la ciudad. Esta es la Dialéctica descendente, que culmina el proceso de educación del filósofo-gobernante.Pero, ¿por qué ha de ser necesariamente el filósofo el que gobierne la ciudad? Pues porque él es el único que conoce las Ideas de Justicia, de Bien, el único que conoce la Verdad, por lo que será también el único que podrá gobernar bien y con justicia. En este sentido se vuelve a notar en Platón la influencia de su admirado maestro Sócrates, puesto que adopta su intelectualismo moral que identifica virtud con conocimiento. Según esto, si se conoce la justicia o el bien, se actuará necesariamente bien o justamente. Consecuentemente y según un símil utilizado por el propio Platón, de la misma manera que en un navío dejaríamos el comando del barco al capitán, debemos dejar el gobierno de la ciudad en manos de aquellos que saben cómo gobernarla, es decir, de los filósofos.
De esta manera, el filósofo, que habrá desarrollado la parte racional de su alma, en retraimiento de la irascible y apetitiva, más desarrolladas respectivamente en los guardianes y los productores, será el gobernante justo de este Estado Ideal. Estado que, por estar bien gobernado permitirá a sus ciudadanos desarrollar sus virtudes propias, dependiendo de la naturaleza de sus almas –en relación con el mito de los metales, que asocia a cada tipo de alma un tipo de metal. Así, los habitantes serán felices, originando una polis armónica, en la que no se cometerán injusticias como la que se cometió con la condena a muerte de su maestro Sócrates, y que tanto marcó a Platón.En conclusión, el filósofo griego propone un sistema estatalista, en el que se antepone el bien del estado al del individuo, y según el cual, el estado se encargará de educar a los futuros gobernantes para que puedan llegar a conocer las Ideas, y con ellas la Verdad, con el fin de gobernar correctamente la polis.Además, con ello determina la posibilidad de un conocimiento absoluto, en contraposición al relativismo y al escepticismo sofista que tanto critica, del Mundo inteligible de las Ideas. Y abriendo así una brecha entre el mundo sensible que nos muestran los sentidos y el mundo de las esencias que realmente existen, que iniciará un nuevo camino por el cual seguirá la filosofía futura. Pues en palabras del inglés Whitehead: “Toda la filosofía de occidente no es sino notas a pie de pagina de Platón”.


El Proceso del Conocimiento.
El hombre es curiosos por naturaleza, gracias a esa curiosidad el ser humano ha desarrollado la capacidad de investigar el cómo, cuándo, dónde, por qué y el para qué de la naturaleza de los objetos y seres que se encuentran a nuestro alrededor. La metodología de investigación es el proceso por medio del cual nosotros podemos realizar una correcta investigación. Abarca el trabajo científico, donde las teorías del método enfrentan la investigación científica en determinada área del conocimiento. Tenemos en claro que ningún texto de metodología nos enseña a investigar, sólo nos muestra las normas que debemos seguir para llevar a cabo una investigación con buenos argumentos. Realizar una investigación depende principalmente del tema a tratar y las fuentes donde se obtiene la información, basándose en esto se podrá llegara una conclusión de la investigación y expresar las ideas y opiniones.
EL PROCESO DEL CONOCIMIENTO.
El proceso del conocimiento humano tiene tres etapas, las cuales presentan las fases por las cuales el ser humano reacciona a sus impulsos de investigación demostrando que la realidad es todo lo que existe. El proceso del conocimiento inicia al entrar en contacto los órganos de los sentidos con el mundo exterior, esto quiere decir que desde el momento en que nos relacionamos y percibimos nuestro entorno iniciamos el conocimiento y descubrimiento del mismo. El siguiente es el conocimiento común cotidiano, también conocido como empírico-espontáneo, se obtiene a través de la práctica que el hombre realiza diariamente. Cada que el hombre se levanta comienza tu etapa del conocimiento cotidiano, con las diferentes experiencias y vivencias diarias que sufre, en un proceso de prueba y error. El conocimiento científico es adquirido en una actividad conjunta de los órganos sensoriales y del pensamiento, apoyándose en la reflexión teórica y guiada por principios y reglas, lo cual implica conocer las causas por las cuales éstos surgen, se desarrollan y modifican, estos son los conocimientos de la naturaleza y sociedad. La ciencia tiene el propósito de poder explicar y predecir los fenómenos naturales y sociales, con el único fin de dominarlos y transformarlos para poder aplicarlos en su beneficio. Al paso de la ciencia, esta se hace cada vez más fuerte y tiene la necesidad de conocer e investigar el universo y no quedarse únicamente con el medio que nos rodea. El proceso de la investigación científica comienza cuando surge un problema. La necesidad de resolverlo y contestar las dudas crea en el ser humano un proceso de razonamiento, deducción, análisis e investigación. La investigación científica es un proceso de conocimiento social y natural, con el fin de conocer la realidad objetiva por medio de leyes y teorías establecidas. El procesos de investigación surge a través del conocimiento adquirido, mientras más conocimiento obtengas más preguntas surgirán y lograrán que la razón y el análisis del cerebro humano realicen varias respuestas posibles, y mediante la comprobación de cada una obtendrás una repuesta. El conocimiento, por tanto, es una reproducción mental de la realidad objetiva, y si esta no es estática, puesto que no se encuentra en continuo movimiento, el conocimiento sobre ella tiene que ajustarse, enriuecerse o eliminarse para dar paso a otro que mejor abarque y explique la realidad objetiva. El conocimiento común y el conocimiento científico se obtienen de la vinculación que se establece entre el sujeto y la realidad en que actúa o investiga. El conocimiento común se refiere a los aspectos externos de los procesos y objetos con los que tiene en contacto en su vida diaria y las representaciones que el individuo tiene del mundo externo están muchas veces contaminadas de mitos y creencias, los cuales se encuentran ligados a seres suprarrenales. El conocimiento científico es el resultado de una interacción concreta entre el sujeto cognoscente y el objeto de conocimiento en la que la práctica se revela como criterio de verdad para que un conocimiento pueda ser considerado como científico. A grandes rasgos pueden distinguirse tres tipos de relación entre el sujeto cognoscente y el objeto de conocimiento: el idealista, el mecanista y el dialéctico. Estos modelos rara vez se presentan en forma pura y en la práctica el investigador puede decidirse por un modelo. Basado en el libro: "El Proceso de la Investigación Científica". ROJAS SORIANO, Raúl. Edit. Trillas.


Modelos de enseñanza o conocimiento

La función del docente y los procesos de su formación y desarrollo profesional deben considerarse en relación con los diferentes modos de concebir la practica educativa.
Según Jean Pierre Astolfi, hay tres modelos o ideologías predominantes de enseñanza (transmitivo, de condicionamiento, constructivista), que sirven de base a las prácticas de los maestros -consciente o implícitamente-, cada uno dispone de una lógica y de una coherencia que habrá de caracterizarlo. Sobre todo, cada uno de los modelos responde a diferentes situaciones de eficiencia.


Modelo Tradicional

El Modelo de transmisión ó perspectiva tradicional, concibe la enseñanza como una actividad artesanal y al profesor/a como un artesano, donde su función es explicar claramente y exponer de manera progresiva; si aparecen errores es culpa del alumno por no adoptar la actitud esperada; además el alumno es visto como una página en blanco, un vaso vacío o una alcancía que hay que llenar. En general se ve al alumno como un individuo pasivo.
Dentro de esta concepción educativa se pueden distinguir dos enfoques principales:
El primero es un enfoque enciclopédico, donde el profesor es un especialista o una enciclopedia llena de información; la enseñanza es la mera transmisión de conocimientos o aprendizajes que al final se resumen en una acumulación de conocimientos, dentro de este enfoque no se distingue entre saber y saber enseñar.
El segundo enfoque es el comprensivo, donde el profesor/a es un intelectual que comprende lógicamente la estructura de la materia pero sólo la transmite.
En ambos enfoques no se da importancia al conocimiento pedagógico que no esté relacionado con las disciplinas de su modo de transmisión y presentación, ni al conocimiento que se deriva de la experiencia práctica como docente, es un aprendizaje basado en la teoría.
En resumen en esta perspectiva el aprendizaje es la mera comunicación entre emisor (maestro) y receptor (alumno) y se ignora el fenómeno de comprensión y el proceso de la relación con sentido de los contenidos.

Modelo Conductista
El Modelo de Condicionamiento o de pedagogía behavorista (conductista), según Jean Pierre está basada en los estudios de B.F. Skinner e Ivan Pavlov sobre aprendizaje; aquí generalmente se dan los medios para llegar al comportamiento esperado y verificar su obtención; el problema es que nada garantiza que el comportamiento externo se corresponda con el mental; para otros autores como Ángel Pérez Gómez este modelo es una perspectiva técnica, la cual concibe la enseñanza como una ciencia aplicada y al docente como técnico.

Modelo Constructivista

El Modelo del Constructivismo o perspectiva radical que concibe la enseñanza como una actividad crítica y al docente como un profesional autónomo que investiga reflexionando sobre su práctica, si hay algo que difiera este modelo con los tres anteriores es la forma en la que se percibe al error como un indicador y analizador de los procesos intelectuales; para el constructivismo aprender es arriesgarse a errar (ir de un lado a otro), muchos de los errores cometidos en situaciones didácticas deben considerarse como momentos creativos.
Para el constructivismo la enseñanza no es una simple transmisión de conocimientos, es en cambio la organización de métodos de apoyo que permitan a los alumnos construir su propio saber. No aprendemos sólo registrando en nuestro cerebro, aprendemos construyendo nuestra propia estructura congnitiva. Es por tanto necesario entender que esta teoría esta fundamentada primordialmente por tres autores: Lev Vygotski, Jean Piaget y David P. Ausubel, quienes realizaron investigaciones en el campo de la adquisición de conocimientos del niño. Últimamente, sin embargo, a raíz de las importantes críticas, de peso y que no pueden ser pasadas por alto, que ha sufrido este modelo por parte de pedagogas como Inger Enkvist, y también por la constatación de los sensibles reveses que ha sufrido en forma del generalizado deterioro de exigencia y calidad en los sistemas educativos europeos que lo han adoptado, algunos países como Gran Bretaña empiezan a desterrar este modelo de sus sistemas de esneñanza.
La crítica fundamental al Constructivismo de Inger Enkvist es que presupone la autonomía del alumno y se halla poderosamente influido por los poco pragmáticos pricipios del prerromántico Jean-Jacques Rousseau (no en vano Jean Piaget era suizo también); presupone que el alumno quiere aprender y minimiza el papel del esfuerzo y las funciones cognoscitivas de la memoria en el aprendizaje. Atomiza, disgrega y deteriora la jeraquización y sistematización de las ideas y desprecia y arrincona toda la tradición educativa occidental, vaciando de contenido significativo los aprendizajes y reduciéndolos a solo procedimiento. El Multiculturalismo es también una manifestación de algunos de los efectos de esta doctrina, que debilitan el aprendizaje de los contenidos culturales autóctonos sin sustituirlos por ninguno
La verdad como procesó
La asunción del concepto de saber- y no el de conocimiento como ha sido tradicional- , comprendido (el saber) como forma integral humana que incluye todos los medios que emplea el lenguaje para designar y penetrar en la realidad permite vincular estrechamente conocimiento y valor, sobre la base de las necesidades, los intereses, y los fines humanos. Al mismo tiempo, ayuda a comprender que la verdad no se descubre espontáneamente, a través de una relación abstracta sujeto- objeto, sino que se revela en procesos intersubjetivos, en espacios comunicativos, que integran en su síntesis: conocimiento, valor y praxis. Todo en los marcos de la subjetividad humana, donde el hombre piensa, siente, desea, actúa e intercambia los productos de su actividad en una relación dialéctica sujeto- objeto, mediada por infinitos atributos cualificadores de su ser esencial, de la cultura, la historia y por el consenso legitimador.
Esto significa que si el saber del hombre se propone acceder a la verdad, en su concreción, no puede soslayar el papel importante de la actividad humana y su estructura compleja, así como la cultura y como parte de ella, los caminos del lenguaje, en toda su diversidad, y sentidos, incluyendo la vía poètica que tanto influye en la creación del hombre, así también como desechar por ineficaces y estériles las imposiciones "teóricas" y los autoritarismos intolerantes y excluyentes, expresados como convenciones gnoseologistas. Simplemente "(..) urge devolver los hombres a sí mismos; urge sacarlos del mal gobierno de la convención que sofoca o envenena sus sentimientos (…) y recarga su inteligencia con un caudal pernicioso, ajeno, frío y falso. Sólo lo genuino es fructífero".
Busquemos la verdad con sentido histórico- cultural humano, imaginación, razón utópica y vocación ecuménica incluyente. Una concepción del saber, como integralidad abierta al diálogo, a la crítica y a la comunicación puede ser una alternativa posible de construcción de la verdad, incluyendo por supuesto, la propiamente de las ciencias naturales.

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